lunes, 6 de abril de 2009

El niño deseado.


“Muchos padres programan a sus hijos de la misma manera en que programan la compra de una máquina de lavar o un aparato de televisión; desgraciadamente se llama a estos hijos hijos deseados”
(Francoise Dolto. p. 9)


-Aquel niño que se desea, es a quien recibimos con amor, mas alla de toda planificación.
Aquel que vendrá a ocupar su lugar en el mundo, y que será él mismo por él mismo, más alla de nuestros deseos y expectativas.
Su destino no es suplir nuestra necesidad de paternidad, sino el de ser quien deba ser; eso es lo que hay que entender.
Somos encargados de acompañarlos, apoyarlos y amarlos, y sobre todo, de ESCUCHARLOS.
Desde su gestación, ya en el vientre materno, percibirá nuestras ansiedades, nuestros miedos y nuestro afecto o descontento y con todo ello cargará desde ese momento, por siempre.
No subestimemos su sensibilidad al otro, sus sentimientos, sus necesidades. Abandonar el egoismo y dejar de desear, de cargar a esa personita con nuestros caprichos, y dejarlo SER.
Único e irrepetible.-
“Deben aceptar ustedes que se les reproche algo en el futuro; por el momento, su hijo desvaría o comete desatinos porque ustedes mismas desempeñan a la vez los papeles del padre, de la madre y hasta del propio hijo al poner sus ambiciones personales en el lugar de las del niño que todavía han de descubrirse. Hay que amar a los hijos tales como son y no querer en lugar de ellos” (Dolto, p.97).

Citas del Libro:
Dolto, F. (1982). Tener hijos/3. Niño deseado, niño feliz. Buenos Aires: Paidos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Lorena Tricanico dijo...
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Anónimo dijo...
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